El próximo domingo 22 de mayo se celebrarán las elecciones a los ayuntamientos de toda Andalucía. El Estado y sus apéndices, nos bombardean con propaganda diariamiente; desde los medios de comunicación burgueses, al llamamiento partidista constante que nos convoca a las urnas para seguir legitimando su farsa dictatorial.
Un Estado como el español, que niega a pueblos y somete a sus gentes, no puede ser democrático, y no puede serlo porque su misma existencia se debe a la imposición de una superestructura dominante que sojuzga y oprime a los Pueblos Trabajadores bajo su yugo imperialista. Un Estado capitalista continuador del régimen franquista en el que encontramos un común denominador clarificador, y es que las instituciones del régimen fascista no fueron depuradas; también hoy, en la llamada “España democrática”, ministros de Franco, como Manuel Fraga, son miembros honoríficos de partidos autodenominados democráticos como el Partido Popular; y también hoy, se sigue prohibiendo el derecho de reunión o movilización cuando conviene a las instituciones estatales. Son ellos quienes continúan manteniendo un neo-franquismo sin Franco, pero neo-franquismo igualmente.
Un régimen que niega a Pueblos y a personas, que prohíbe todo aquello que pueda perjudicar la buena salud del “Estado de Derecho”, que niega y anula derechos y que persigue y reprime a quienes cuestionan el status quo imperante y luchan no por reformar, sino por destruir un modelo de sometimiento y explotación para construir una sociedad por el poder del Pueblo Trabajador en base a la ostentación de su soberanía nacional. Un Estado Español, recordemos, que ilegaliza a partidos por no condenar la “violencia”, mientras que ese mismo Estado ejerció la violencia en Irak, y la sigue ejerciendo en Afganistán, Libia o en cualquier movilización o acción que sea reprimida por las Fuerzas de Ocupación españolas. La violencia y el terrorismo de Estado, es legítimo e incluso necesario para los partidos del Sistema, en cambio la violencia no gubernamental es condenable y rechazable.
En Andalucía nada va a cambiar mientras sigamos atadas y atados a este Sistema que nos conduce a la autodestrucción. Para el estudiantado andaluz, seguirá siendo una auténtica odisea poder estudiar en la universidad ¿pública?, porque la universidad está sufriendo un proceso acelerado de privatización y elitización con planes como Bolonia o EU 2015 que supondrá que en los próximos años sólo los hijos y las hijas de la burguesía puedan estudiar. En realidad este retroceso es lógico si se comprenden las necesidades antagónicas de una clase sobre otra. El Capital no necesita de jóvenes que tengan más formación de la que ellos se puedan beneficiar para el desarrollo de la producción capitalista, de hecho, hoy más que nunca requiere de jóvenes sin formación ni capacidad que actúen como máquinas de producción para seguir aumentando los beneficios de las clases dominantes y por ende, la dominación de la burguesía sobre la clase obrera y campesina.
En nuestro país, los mismos partidos que nos piden que les votemos, son responsables de la destrucción de nuestro patrimonio natural y paisajístico, así como de los seres vivos que lo habitan. Con la especulación urbanística han destrozado nuestras costas, montañas y todos aquellos ecosistemas en los que podían sacar rédito y continuar con el “progreso” que supone acabar con el entorno natural en el que vivimos todas y todos, también las personas. Una gran lista de despropósitos que enumerar: campos de golf, deforestación, tren de alta velocidad (TAV), complejos turísticos, vertidos tóxicos, vertederos nucleares… cada una de estas situaciones supone la pérdida de una parte de nosotras y nosotros, de nuestra Historia y de nuestras riquezas naturales.
La juventud andaluza seguirá siendo un recurso que explotar cuándo y cómo convenga a los intereses de España y del Capital. Votemos a quien votemos seguirán existiendo las ETTS, el empleo asalariado que supone la esclavitud encubierta y el constante flujo migratorio de la juventud hacia otros países en los que nos puedan seguir explotando. Las Fuerzas de Ocupación españolas continuarán reclutando a un gran porcentaje de la juventud de nuestro país para invadir países y ejecutar guerras “humanitarias” donde miles de personas serán torturadas o asesinadas y donde la soberanía de los Pueblos quedará usurpada para provecho del imperialismo transnacional.
No te engañes, la clase política no puede solucionar nada porque juega un papel secundario en el funcionamiento del Sistema, es el mercado y la clase capitalista, quienes tienen la propiedad de los medios de producción, los y las que nos mantienen en esta coyuntura de marginación continua. Por esta misma razón no existe ningún motivo para que el 22 de mayo acudamos a las urnas, porque haciéndolo, votando a cualquier partido, en blanco o nulo, estamos legitimando su farsa, estamos provocando que consciente o inconscientemente, la gente siga pensando que introduciendo un papel en una urna las cosas pueden cambiar; y es la experiencia la que nos ha llevado a entender que un Sistema no es democrático por el hecho de votar, sino por tener el poder de decidir sobre nosotras y nosotros mismos, porque si es la clase trabajadora quien produce la riqueza, la burguesía no tiene ninguna autoridad moral o política para decidir por todas y todos.
Entendemos que una transformación radical de la estructura social, política y económica, no se hace en una semana, y mucho menos en un día votando a quienes son culpables de nuestra ruina. El cambio depende del Pueblo Trabajador Andaluz, no de la clase política que claudica ante los intereses y dictados del Capital, porque ése es su papel dentro del Sistema y no puede ser otro. Y una revolución debe de comenzar por nosotras y nosotros mismos, concienciándonos sobre el papel que jugamos y la necesidad de articular respuestas que debiliten al Sistema Capitalista y dén paso a la creación de espacios de poder popular en los que llevar a cabo las diferentes luchas que posibiliten la destrucción del modelo actual por un modelo antagónico; igualitario, justo, soberanista, andaluz y revolucionario.
Es por todo esto por lo que desde JIRA llamamos a la juventud andaluza a boicotear la farsa electoral y a llevar a cabo una abstención activa en todo el país. La única alternativa para nuestro presente y futuro, es luchar contra España y el Capital, porque son los dos grandes problemas que padece Andalucía. Votando no se consigue nada más que reforzar la estructura que legaliza la pobreza, la esclavitud y la desigualdad social y económica que venimos sufriendo desde que nacimos. En nuestras manos está organizar la rabia y redirigirla hacia unos cauces que permitan construir una Andalucía de las trabajadoras y los trabajadores, de paz, de respecto, igualdad y solidaridad. Una Andalucía soberana, libre y socialista, un Pueblo Trabajador Andaluz que conquiste el poder y tenga la legítima capacidad de decidir por sí y para sí mismo, que rompa las cadenas que nos oprimen y embrutecen. Bajo el Capitalismo y España, la única alternativa es la independencia y el socialismo.
¡El problema no es quién gobierne, sino que nos gobiernen!
¡Contra España y el Capital, insumisión y abstención popular!
¡La juventud andaluza no vota, se organiza y lucha!
En Andalucía, a 20 de mayo de 2011.
JIRA, la juventud independentista revolucionaria andaluza.
JIRA, la juventud independentista revolucionaria andaluza 